Comer en Londres

Empezaré por algo fácil: comer en Londres. Fácil de escribir, difícil de encontrar buena comida a un precio razonable [1].

Por orden cronológico [de principio a fin de mes]:

. Yawatcha:
Restaurante de modernos de toda la vida. Lo tienes en el Soho y en la City; o, si te pilla más a mano, en Mumbai, Bengaluru, New Delhi o Kolkata [lo que viene siendo Bombay, Bangalore, Nueva Delhi y Calculta].

Una carta infinita de Dim Sums. Cada cual más rico [y más pequeño: se recomienda salir cenado de casa]. Aún así la broma te saldrá por un pico.

Perfecto para impresionar a alguien impresionable [como yo].

. SushiSamba:
En plena City. También lo tienes en Nueva York, Miami, Las Vegas y Coral Gables [¡?]. El de Castellón a punto de abrir.

Siempre situados en edificios emblemáticos. El de Londres está en los pisos 38 y 39 de la Torre Heron [en Castellón creo que irá en la cúpula del Planetario].

¿Que qué se come? Pues según la web: “fusión única de cocina japonesa, brasileña y peruana” [agárrate que vienen curvas]. Obligatorio reservar con mucha antelación. A mi no se me da bien nada que conlleve mucha antelación, así que no he conseguido comer allí.

Sin embargo, sí he estado para tomarme unas cañas, con una vistas Im Presionantes de Londres, muy Blade Runner, muy recomendable, y mucho más barato que cenar.

. Princci:
Comida decente italiana, precios moderados, camareros simpáticos y postres que entran por los ojos [luego embafan un poco pero…].

Además, detalle importante: de Lunes a Sábado cierran a las 12. Porque ésta será una de las capitales del mundo, pero pasadas las 10 empieza a estar complicado encontrar comida para humanos [había escrito “comida humana”, pero en una ciudad como Londres podría resultar confuso].

El local es bien bonito, como de buen gusto de los 80 [por contradictoria que resulte la expresión], clientela tirando a guapa, y de música: rock italiano de los 50 y mambo puertorriqueño de la misma época [o a eso me suena a mi] que por alguna razón que se me escapa me resulta de lo más nostálgico.

Obligatorio: lavarse las manos. No, hombre, no: no por higiene [que estás en Londres], sino porque tienen jabón de mandarinas de Aesop. Huele tan bien que te dan ganas de comértelo.

¿Y qué es Aesop? Aparte de que nunca sabes cómo pronunciarlo [yo digo eisop así muy rápido], es una marca de cremas y jabones ridículamente caros, pero que huelen fenomenal; por ejemplo: oferta pack de jabón y crema de manos Resurrection Duet: 85 libras de ná [unos 120 euritos]. Que a mi, personalmente, no me parece barato.

Otro truco: todas las tiendas Aesop, mientras están abiertas, en plan buen rollito, tienen 3 cremas de mano en un dispensador en la calle. No, no se pueden robar, pero sí, sí se pueden probar todas las veces que haga falta [a mi nunca me han dicho nada, y debo llevar gastados 3 botes], y totally free, so lovely.

 Se me ha hecho tarde; el próximo post más restaurantes, y más económicos, mucho más.

[1] Aunque, en realidad, precio razonable es una expresión sin ninguna utilidad en Londres, but whatever, God Save the Queen.