Hace 3 meses desde que Isra García se pasó por la Cámara de Comercio de Castellón en una charla con la colaboración de So Lovely. Aquel día aprendimos muchos mini-consejos para aprovechar nuestro tiempo a lo largo del día, siendo así más productivos y más felices.

Echando la vista atrás, hemos cumplido con algunos de nuestros objetivos, como no revisar los mails nada más empezar a trabajar y alejarnos un poco de nuestros dispositivos electrónicos. El verano nos ha puesto las cosas fáciles en ese sentido.

Pero han habido otros que los hemos dejado en el camino. Así que vamos a añadir unos consejos de nuestra cosecha propia para afrontar de forma más productiva nuestras mañanas y ser un poquito más felices:

Respirar profundo antes de despertarte
Nada más suene el despertador recomendamos hacer tres respiraciones por la nariz bien fuertes y profundas para empezar el día con un extra de oxígeno en nuestro cerebro. Así activarás poco a poco tu organismo y aumentarás tu energía para entrar en movimiento.

Apaga el despertador solo una vez
Aquello de “cinco minutos más” no es tan bueno como nos creemos, y alargar el despertador constantemente altera nuestro cuerpo de buena mañana afectando de forma directa sobre nuestro estado de ánimo y nuestra energía matutina. Si te vuelves a quedar dormida le estás diciendo al cerebro que reinicie el ciclo del sueño y eso confunde a nuestro cuerpo.

Deja las persianas subidas
Despertarse con luz natural, según se ha demostrado en diversos estudios, es capaz de estimular la secreción de la hormona responsable de nuestro despertar. Esto significa que te despiertas de forma espontánea y gradual eliminando el estrés de nuestro cuerpo. 

Bebe agua
Puede que no repares en este gesto, pero está demostrado que la deshidratación puede dificultar la puesta en marcha de nuestro organismo por las mañanas, sobre todo teniendo en cuenta que durante la noche nuestro cuerpo lleva unas cuantas horas ayunando y sin agua. Por eso lo más recomendable es beber un vaso de agua con limón nada más levantarnos para llevar energía a cada célula de nuestro cuerpo.

Desayuna, pero hazlo bien 
Tenemos asumido que el desayuno es la comida más importante del día y que debe ser energético y nutritivo. Y a
unque el desayuno perfecto va a depender del día que vayas a tener por delante, es importante hacer un desayuno energético que nos ayude a afrontar la jornada que se nos presente por delante. 

Así, poniendo en práctica todos estos consejos podemos conseguir que nuestras mañanas comiencen con el pie correcto y nuestro cuerpo se llene de energía de una forma natural, lo que nos ayudará a tener un mejor día y mucho más productivo.

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