El otoño ha llegado para quedarse, esta semana hemos empezado con los primeros días de fresquito y con el cambio de estación llega también el cambio de armario. Siempre y cuando no tengas problemas de espacio, creemos que lo más inteligente para tener un armario ordenado es separar la ropa por climas: ropa para el frío y ropa para el calor.

¿Te hace falta un suéter de lana en pleno Julio? ¿Y tener todos tus bikinis a mano en mitad de enero? Estamos seguras de que no! Mezclar la ropa de diferentes temporadas lo único que hace es entorpecernos a la hora de ver qué ponernos y siempre nos deja sensación de caos en el armario…

Dependiendo de tu personalidad -y de lo ‘friolera’ que seas- es posible que hicieras el cambio de temporada hace semanas y ya tengas toda tu ropa de invierno perfectamente guardada y colocada.

Pero somos conscientes de que, para una gran mayoría, hacer el cambio de armario es un proceso odiado y que muchas veces solo se lleva a cabo cuando no queda más remedio y hace demasiado frío para seguir yendo con manga corta y Converse…

Por eso hoy queremos darte algunos pasos y varios consejos con los que hacerte mucho más fácil este proceso de transformación de armario, para que sepas por dónde empezar, dejes de procrastinar y te lo quites de encima en una sola tarde sin morir en el intento.. Aunque esto último también dependerá de la cantidad de ropa, accesorios y calzado que tengas!!

1.- Vacía el armario, todo fuera!!

Y ‘todo’ es TODO… Para hacer las cosas bien es super importante empezar de cero. Además, da igual el tamaño de tu armario que vas a alucinar con todas las cosas que caben dentro! Al sacarlo, es importantísimo dejarlo todo ordenado en grupito, pero también tener una bolsa de basura a mano!

2.- Limpieza a fondo!

Ayúdate de trapos húmedos y secos para quitar el polvo de cada recoveco, estante y cajón. A nosotras nos gusta perfumarlo para darle la bienvenida a la nueva estación y para prevenir malos olores o polillas, podemos añadir naftalina, saquitos de lavanda o cáscaras de naranja y limón.

3.- Comienza con los accesorios y después la ropa.

Esto parece una tontería pero ayuda muchísimo a coger ritmo y a organizarse mejor, solemos dejarnos los zapatos para el final, pero te aconsejamos que empieces por los complementos!

Raquel siempre dice “es mejor tirar que guardar”, y aunque Ana y a María son unas nostálgicas que lo guardan todo, un poco de razón lleva! Puedes empezar haciendo tres montones: uno con lo que te quedas, uno con lo que no y un último para las indecisiones, pero te recomendamos que con cada prenda te plantees “¿Guardar, donar, vender o tirar?”

Por eso, hemos preparado esta tabla de decisiones donde puedes poner a examen cada prenda para decidir qué haces con ella.

4. Lava y guarda la ropa en perfecto estado.

Aunque es un rollazo poner mil lavadoras seguidas -sobre todo cuando haces también los armarios de los peques o el de ropa de cama- merece la pena guardar cada prenda recién lavada y planchada, y hasta con un toque de perfume!

Para guardar la ropa tenemos muchas opciones: cajones, cajas de cartón, tela o de plástico, bolsas de cierre hermético, y un largo etc.. para nuestro gusto cuanto menos pesen mejor! Las cajas de cartón protegen muy bien la ropa de la humedad y de las polillas, pero las de tela permiten que transpire, y esto se agradece cuando pensamos dejar la ropa guardada tantos meses.

Ahora que cerramos la temporada de verano, las toallas de playa, es aconsejable lavarlas con muy poquito suavizante para que no pierdan capacidad de absorción, además de asegurarnos que han perdido toda la humedad antes de doblarlas. En verano también utilizamos más sombreros, y es importante guardarlos en perfectas condiciones,  puedes utilizar cajas de cartón que te permitan guardarlos sin doblar o hacerte una pared de sombreros!!

5.- Vuelve a llenar tu armario

Una vez hayas guardado todo lo de la temporada de verano, es el momento de preparar las los meses de frío: saca todo lo que tengas de las cajas y vuelve a pasar a examen cada prenda. En este punto del cambio de armario, no sabemos cómo sucede, pero siempre acabamos probándonoslo todo!

A la hora de colocar la ropa en el armario, en So, cada una tenemos nuestras manías.

  • A María le encanta tener la ropa a la vista y la tiene repartida entre varios burras y el armario. Para ordenar la ropa lo hace en cuatro bloques: partes de bajo, partes de arriba, vestidos y chaquetas; y dentro de estas categorías los ordena por colores.
  • A Ana también le gusta dividir la ropa por colores, ayuda mucho a la hora de decidir qué nos vamos a poner por las mañanas, aunque a la hora de organizarse es de las que prefiere tener toda la ropa ordenada en función del tipo de prenda: cortos, largos, blusas, etc…
  • Por último, Raquel, separa la ropa en dos grandes bloques: uno con las prendas para llevar todos los días vaqueros, camisetas, blusitas, etc; y otro con los looks más arreglados: vestiditos, monos, abrigos..

EXTRA TIPS:

  • Para todas esas prendas que no llegaste a estrenar, que te has puesto dos veces o que te da demasiada pena donar, siempre tienes la opción de venderlas online! Existen plataformas buenísimas como Vinted o Wallapop en las que puedes vender esos artículos, sacarte un dinerito extra y aprovechar hasta que te lo compren para darles una última oportunidad!
  • Empieza el cambio de armario con todas las herramientas que vayas a necesitar a tu lado: bolsas de basura, bolsas para donar, aspirador, un trapo húmedo y otro seco, etc…
  • Si tienes peques en la casa, comienza por hacer sus cambios de armario primero: es más fácil saber con qué te quedas y con qué no, y cuando te toque empezar con el tuyo se te pasará más rápido (o eso nos parece a nosotras!!)
  • Guarda y coloca las prendas de forma diferente según el tipo que sean: Las camisetas, jerséis y sudaderas doblados. Las camisas, vestidos, faldas,  pantalones y chaquetas colgados. Ropa interior, calcetines y medias a parte en cajones o cajas. El doblado Marie Kondo es el que mejor aprovecha el espacio de cajones o cestas de rejilla, perfecto para camisetas, ropa interior o calcetines!
  • Los bañadores tienen un tejido que merece especial atención y para asegurarnos que se conservan correctamente hay que lavarlos a mano con agua tibia y un poco de jabón sin suavizante, secarlos al aire libre con los colores hacia dentro y guardarlos en una bolsa de tela evitando que quede presionada por otras prendas u objetos.
  • Para ganar espacio y evitar que se te arrugue la ropa, lo mejor es que todas las perchas sean iguales, o lo más parecidas posibles. También puedes añadir estantes o barras en algunos puntos, multiplicando la capacidad del armario.
  • Reserva las baldas más altas o bajas para la ropa y accesorios de la otra temporada, siempre en cajas cerradas para dejarlo todo a salvo del polvo y la luz, y aprovecha también los bajos de las camas si necesitas un espacio extra!!!

Esperamos que todos estos trucos y consejos te sirvan y te ayuden con tu cambio de armario, nosotras vamos a ponernos manos a obra este fin de semana y la verdad es que, después de odiarlo durante muchos años, cada vez lo cogemos con más ganas!!

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